La Casa Encendida presenta El Ojo Eléctrico, una exposición dedicada a la evolución de las artes “marginales —de estar al márgen—” y su incorporación a los circuitos del sistema artístico bajo la categoría Art Brut. La muestra cuenta con 78 obras de 41 creadores que ocupan las salas D y E de la institución madrileña hasta el 5 de enero del próximo año.
La exposición El Ojo Eléctrico, comisariada por Antonia Gaeta y Pilar Soler, trata sobre el misterio, el esoterismo y la presencia oculta en el arte con obras que tienen un componente mágico y trascendental que abre la puerta a discursos fantásticos.
Foto Portada: Óscar Morales, Sin título, 2012
Por ello el El Ojo Eléctrico reune artistas nacidos desde finales del siglo XIX hasta nuestros tiempos, y presenta trabajos clasificados bajo el paraguas de Art Brut clásico hasta el Arte Outsider y sus variantes. Un viaje de ida y vuelta entre dimensiones, entre la realidad visible y la invisible, entre el mundo racional y el irracional.
Según el filósofo griego Aristotéles, el genio y la locura son estados indisociables del ser. El término Art Brut fue creado por el artista francés Jean Dubuffet en 1945 para referirse a expresiones artísticas creadas fuera de los límites de la cultura oficial, como los dibujos y pinturas realizadas por pacientes de hospitales psiquiátricos, o artistas marginales que desarrollaban sus obras sin ningún contacto con el establishment artístico.
Jean Perdrizet, Robot Cosmonauta, 1970. Foto: Pilar Bonet
Además, en esta época, mejor dicho desde el siglo XIX, existe una proliferación de hospitales psiquiátricos y un creciente interés por el estudio de la psique, el inconsciente, aparecen las teorías psicoanalíticas de Freud, Jung etc… Interés muy presente en las artes visuales del movimiento simbolista del fin del siglo XIX y la vanguardia surrealista, este tendencia continúa con fuerza hasta mediados del XX. Por eso El Ojo Eléctrico presenta el arte de estas personalidades extraordinarias invadidas de fiebre creadora, aunque también se le llama “el arte de los locos, el arte de las médiums”.
La Comunicación con los Espíritus de Luz: Madge, Margarethe, Agatha, Anna y Nina
“En el espacio expositivo de El Ojo Eléctrico podemos acercarnos al trabajo creativo de cinco mujeres extraordinarias unidas por un vínculo de energía que las conecta con el Más Allá: Madge Gill, Margarethe Held, Agatha Wojchiechowsky, Anna Zemánková y Nina Karasek. Todas ellas nacieron entre finales del siglo xix y principios del xx, sobrevivieron a turbulentos episodios históricos y compartieron procesos extrasensoriales de creación y comunicación”, afirma Pilar Bonet, doctora en Historia del Arte, experta en arte mediumístico y autora de uno de los textos del catálogo de la exposicón.
Madge Gill Sin título (s. f.). Foto: André Rocha
Nina Karasek. Foto: Pilar Bonet
Anna Zemánkova, Sin título, 1970. Foto: André Rocha
Anna Zemánkova. Vista intalación en El Ojo Eléctrico. Foto: Pilar Bonet.
Margarethe Held. Espíritu del agua, vibe en la ciénaga, c. 1950. Foto: Pilar Bonet
“Ahora, en La Casa Encendida —cuyo nombre constituye una poética metáfora para este tipo de imaginarios de luz—, las obras de estas mujeres pueden apreciarse desde la distancia más corta, sumergiéndonos en las profundidades de una realidad metafísica. Nunca un dibujo de esta índole vibra en la reproducción fotográfica, sino que es necesario el contacto directo”, continua la doctora Bonet.
Agatha Wojciechowsky, Sin título, 1957. Foto: André Rocha
Profecías, Elementos Mágicos, Cosmogonías y Mensajes Encriptados
En el El Ojo Eléctrico hay profetas como Aníbal Brizuela o Adelhyd van Bender; cosmogonías como las de Janko Domsic o John Urho Kemp; mensajes encriptados y secretos como los de Harald Stoffers, Melvin Way o Beverly Baker y obras de Hort Ademeit o Raimundo Camilo que funcionan como elementos mágicos. El proyecto expositivo pensado en esos términos, muestra la fuerza de los procesos subjetivos, obsesiones compulsivas y visiones fantásticas.
John Urho Kemp Sin título (The Mark of The Beast), 1999. Foto: André Rocha
Janko Domsic, Sin título. Vista intalación en El Ojo Eléctrico. Foto: Pilar Bonet.
Janko Domsic, Sin título (s.f.). Foto: André Rocha
Adelhyd van Bender, Dos dibujos de la carpeta Ordner #21, 1999 – 2014. Foto: Dinis Santos
Aníbal Birzuela, Sin título (s. f.). Foto: André Rocha
Primeros Vanguardistas del siglo XX
Algunos de los creadores de El Ojo Eléctrico se incluyeron en discursos de vanguardia de la primera mitad del siglo XX como Wölfli, Scottie Wilson, Lesage, Friedrich Schröder-Sonnenstern o Fleury–Joseph Crépin. Mientras que otros aparecen hoy en bienales junto a discursos de arte contemporáneo como Bruly Bouabré, Albino Braz o Vasilij Romanenkov.
Bruly Bouabré. Sin título (Mitología de Bestias), 2000. Foto: Marta Pina
Adolf Wölfli, Sin título (s. f.). Foto: André Rocha
Adolf Wölfli, Sin título (s. f.). Foto: André Rocha
Albino Braz, Sin titulo, s.f. Foto: Pilar Bonet
Materiales
Casi todas las obras de este tipo se realizan con boligrafos, lápices, ceras, pasteles y rotuladores de colores, en papeles de cualquier tipo, principalmente cuadernos y básicamente materiales no específicos de las bellas artes que normalmente todos tenemos al alcance.
Nina Karasek. Detalle. Foto: Pilar Bonet
Anna Zemánkova. Detalle. Foto: Pilar Bonet.
Todas las piezas de la muestra El Ojo Eléctrico pertencen a la Colección Treger-Saint Silvestre del Centro de Arte Oliva, en San João da Madeira, compuesta por varios centenares de piezas de artistas que abarcan desde fin del siglo XIX hasta nuestros días que abren la puerta a “lo maravilloso”. Estas obras se convierten en relatos del inconsciente y asumen, sin querer, aspectos subversivos ante el discurso del orden establecido.
En la exposición hay una intención deliberada de mezclar artistas de diferentes épocas sin orden ni recorrido aparente, evitando así condicionar al público y manteniendo el halo de misterio que ellas mismas albergan.
James Deeds Sin título (s. f.). Foto: André Rocha
Gianni Antonelli Sin título, 2013. Foto: Paulo Cunha Martins
George Widener Cipher Maps, 2013. Foto: André Rocha
Además, El Ojo Eléctrico contará con sesiones musicales de figuras clave dentro del Underground madrileño como André Noarbe; su música nos ayudará a encontrar parte de las respuestas a todas las incógnitas que despierta la muestra. El programa incluye también charlas y lecturas promovidas por Caniche Editorial y Debajo del sombrero que proponen un diálogo dinámico a partir de distintos formatos de libros que tienen como misión dar visibilidad a los diferentes lenguajes narrativos y visuales.
El Ojo Eléctrico vista de la exposición. Foto: Pilar Bonet
El Ojo Eléctrico en La Casa Encendida
Del 10 de octubre al 5 de enero 2020