080 BARCELONA FASHION (2)

080 BARCELONA FASHION, SEGUNDA CRÓNICA CON FOTOS DE CÉSAR SEGARRA

Hace tiempo que no pisaba Barcelona ni su pasarela. Nada más bajar del tren te quedas sin aire, pero te haces. Comparto taxi con Carlos García Calvo. Él me habla de Manolo Blahnik, y yo le hablo de Luis Manteiga, que justo va en bici por el carril de al lado. En cuanto nos ocultamos del sol y entramos en el pabellón donde se celebra 080 Barcelona Fashion, se respira un aire, acondicionado, de modernidad que es de agradecer. El espacio que circunda a la pasarela, donde se exponen fotos y se celebran las conferencias, está dominado por un blanco industrial, mientras que el interior, zona de desfiles, es totalmente negro, una obscuridad cegadora potenciada por un mágico foco (gracias al cual todos, por una vez, justificamos el uso de gafas de sol en un interior).  Esos 2 colores, y toda su gama cromática, domina gran parte de las colecciones de los diseñadores autóctonos. Lo cual siempre me sorprende, ya que no dejamos ser un país mediterráneo, alegre, se supone, y, sin embargo, parecemos belgas. Según las estadísticas, el color es una de las características positivas que los extranjeros  asocian a un país mediterráneo. Dato que quizás deberían tener en cuenta los diseñadores de 080, ya que la intención de todo esto es internacionalizar la moda catalana (la cual debería tener un posicionamiento claro en el mercado internacional, al igual que en su momento hicieron los belgas). Me pregunto… ¿no es posible ser alegres e intelectuales al mismo tiempo? ¿No te puede gustar La Vida de Brian y Novecento a la vez? (por cierto, las salidas finales de muchos desfiles recordaban a los célebres fotogramas de la película de Bertolucci). Yo creo que sí, se pueden compaginar esas ambivalencias. De hecho, Juan Antonio Ávalos recurrió al color y ganó el premio a la mejor colección masculina. Y Manuel Bolaño, aunque siempre melancólico, pero radiante espiritualmente, triunfó como mejor colección femenina con irónicos efectos Star Wars. Hablando de Bolaño, llevan meses mareándome con un secreto que por lo visto sabe todo el mundo pero que no se puede contar: Bueno, el secreto, publicado hasta en el periódico El Progreso de Lugo, era que Lady Gaga tiene ropa de Bolaño. ¿Y? También tiene ropa de Amaya Arzuaga que quiso comprar cuando la disparamos para una portada de Neo2 (pero luego amablemente se la regalaron). Bueno, da igual, el caso es que el jurado estuvo acertado en los premios otorgados, más honoríficos que lucrativos. Por cierto, José Castro fue miembro de ese jurado internacional compuesto por todo el abanico posible de profesiones relacionadas con la moda, y si esto fuera como el fútbol yo haría una porra y apostaría a que vuelve a desfilar en Barcelona para la próxima edición (y no me baso en nada científico o periodístico. Prefiero intuir que hace más gracia). Otra intuición que tengo es suponer que, alguna vez, alguien haya pensado que los premios El Botón de Mango se integrasen en la celebración de 080 Barcelona Fashion. Supongo que se ha desestimado, incluso por ambas partes. Pero yo creo que es algo que deberían replantearse, si es que aún nadie lo ha planteado planteado. Ya sé que Mango no necesita asociarse a nadie, y que 080 es una pasarela de diseñadores independientes donde quizás sea difícil justificar la presencia de un desfile de Mango. Aunque todo se puede justificar, ya que la independencia absoluta no existe, todos los diseñadores colaboran con otras firmas o marcas en la medida de sus posibilidades; además, ahora mismo, no hay muchas marcas que sean tan independientes y autosuficientes como Mango. A pesar de eso, yo creo que a esta gran marca le vendría bien la asociación con 080, entre muchas razones, considero creo que los premios tendrían mucha más visibilidad y reconocimiento (por supuesto, permitiría que todos los diseñadores participantes optasen al premio, nacionales e internacionales). Y todas las sinergias son buenas en estos tiempos. Pero, claro, también habrá algún inconveniente: ¿Fagocitaría Mango a 080? ¿Y si Mango decidiera no continuar con los premios? Bueno, la verdad es que es un follón, y no sé para qué me meto en estos líos, que ni me va, ni me viene. De lo que sí puedo opinar es de la participación extranjera, iniciativa que me parece genial, incluso aumentaría el porcentaje de diseñadores internacionales. Brillantes me parecieron Manish Arora y, sobre todo, Juun.J. Bueno, en general ha sido todo un placer la estancia en Barcelona. No solo por la ocasión de presenciar una pasarela y unas colecciones interesantes, también por la oportunidad de saludar a un montón de amigos y compañeros que no suelo ver a menudo. Incluido al photographer, César Segarra, que en estos eventos siempre me pregunta: “¿Y qué hago?”. Y yo le respondo: “No sé. Lo que te guste”. Al final siempre se trata de eso, de hacer lo que te gusta, ya sea una pasarela, una colección, unas fotos o una crónica. Lo único que lamento  es haberme perdido los desfiles de Gori de Palma y Luis Manteiga, fuera de 080, pero como prensa invitada uno tiene sus responsabilidades y obligaciones (y también ciertos privilegios, como alojarse en el Eurostars Grand Marina Hotel, que también marca la diferencia entre estar en Barcelona y en cualquier otra parte)

Fotos: CÉSAR SEGARRA