El 28 de agosto comienza Berlin Atonal 2019, el festival anual de arte sonoro y visual. Durante cinco días, las actuaciones de la séptima iteración de Atonal llenarán de vida el complejo posindustrial Kraftwerk, la suntuosa ex central eléctrica de cemento bruto recuperando por unos días su anterior función de “fábrica” fraguando sonidos, visuales, luces estroboscópicas, rayos láser y humo.
El festival le debe mucho a su singular sede, un contenedor de obras de arte y experimentos que, en sí misma, también es una obra de arte. Sus 8.000 m² de superficie ofrecen espectáculos audiovisuales conceptuales, instalaciones site-specific, y comisiones y colaboraciones exclusivas que abarcan desde arte sonoro hasta video y performance. En Berlin Atonal, extensa e inabarcable variedad de arte experimental y música de vanguardia programadas hace que se inviertan las formas tradicionales de actuación y recepción, generando procesos cognitivos y sensoriales que llevan implicitos nuevos modos de ver, escuchar y sentir.
Foto portada: Berlin Atonal edición 2017 © Camille Blake
Berlin Atonal 2018 © Cornelia Thonhauser
La interacción de la audiencia con el lugar y con las obras genera una desorientación liminal: la música, el sonido y las performances, funcionan como catalizadores de emociones, dirigen al espectador a estados psíquicos interiores e íntimos que resultan paradójicos en un espacio físico tan colosal.
Berlin Atonal 2018 © Frankie Casillo
Grup A en el escenario principal de Berlin Atonal 2018 © Frankie Casillo
Espectáculos Audiovisuales
Sin ir más lejos, los espectáculos audiovisuales se presentan en una pantalla vertical de catorce metros de largo colgada sobre el escenario principal. Ese gigantesco lienzo digital acogerá la nueva performance audio visual desorientadora titulada Iniciación de la africana Melika Ngombe Kolongo, más conocida como Nkisi. Y también a Alessandro Cortini, uno de los favoritos de Atonal, que regresa al cavernoso escenario principal con un nuevo proyecto AV titulado Volumen Massimo.
Izq: Nkisi. Der: Alessandro Cortini
En la noche de clausura, el enorme canvas digital de Berlin Atonal será ilustrado por el aclamado artista visual algorítmico austriaco Rainer Kohlberger acompañando los sonidos de Kali Malone.
Kali Malone
La estrella del programa es sin duda la presencia del exitoso artista interdisciplinario francés Cyprien Gaillard. Gaillard, que solía vivir en Berlín, debuta en el glorioso Berlin Atonal con su nuevo video acompañado de una performance con instrumentos en directo llamada Ocean II Ocean, continuación de la pieza estrenada en la Bienal de Venecia de este año. Utilizando imágenes filmadas en estaciones de metro de la antigua Unión Soviética e imágenes de archivo donde los vagones del metro de Nueva York se arrojan al océano, Gaillard impregna a este trabajo de ideas sobre el tiempo cíclico y la actual condición eco-geológica.
Ocean II Ocean de Cyprien Gaillard en la Bienal de Venecia © Italo Rondinella. Cortesía de La Biennale di Venezia
Performances
La performance es uno de los medios preferidos Berlin Atonal. Por eso cada una de las tardes se podrá disfrutar de la instalación performativa Nervous System 2020, orquestada por Marcel Weber. La obra fusiona danza, sonido y holografías. El marco conceptual de la pieza parte de nuestra existencia en esta, la era tecnológica, donde nuestra vida se rige por algoritmos. Cuidar, interactuar, amar y castigar. El algoritmo es esa omnipresencia inmaterial que gobierna invisiblemente el mundo moderno. Nos hemos convertido en esclavos cautivos de esta creación propia. Nuestras realidades físicas y virtuales están cada vez más entrelazadas.
Nervous System 2020
Pues bien, la pieza es una reflexión sobre la compleja relación entre el ser humano y los procesos transformadores de nuestra sociedad tecnológicamente mediada. Nervous System 2020 presenta en el escenario a tres performers realizando movimientos minimalistas, gestos mundanos y posturas cotidianas contemporáneas mediante una interpretación abstracta: altamente especializada, aislada, enérgica simulando las células nerviosas de una red invisible que lo abarca todo.
Otra performance a destacar es Deceivers of the Moments Presence, del colectivo con sede en Arizona Marshstepper, que para Berlin Atonal 2019 se ha unido a los artistas 3D especialistas en realidad virtual Team Rolfes, a la artista noise danesa Puce Mary y al bailarín clásico Raymond Pinto. Una pieza multimedia creada adhoc para la ocasión que explora los límites entre la música, la actuación, la danza, el arte digital y el impacto de lo inmediato: un baile sin música, un canto sin canción, el ser como un reflejo …
Deceivers of the Moments Presence, performance de Marshstepper y Team Rolfes
Actuaciones en vivo y sets de DJs
Una de las principales atracciones Berlin Atonal y lo que atrae indiscutiblemente más público son los conciertos en vivo. Imprescindible en la noche de apertura la colaboración entre el productor Not Waving y el legendario cantante de la escena rock alternativa estadounidense Mark Lanegan. En este extraño cóctel, la voz de Lanegan se combina con la amplia gama electrónica de Not Waving.
No perderse el grupo australiano de culto HTRK así como Ziúr, una de las mejores productoras de los últimos años procedente de la escena club de Berlín. Creando desde de la libertad y la experimentación, canaliza el ruido y la furia en explosiones controladas, combina diferentes texturas sónicas y ritmos cerebrales, todo ello destinado a potentes sistemas de sonido y preferiblemente acompañado por una máquina de humo.
Izq: HTRK. Der: Ziúr
El colectivo queer, trans y feminista procedente de la cultura rave lisboeta, Mina pinchara con sus siete componentes toda del la noche en Tresor. Compuesto por DJs, productores y ravers tanto emergentes como establecidos, Mina cataliza experiencias alternativas en la escena de club, mientras promueve un importante debate sobre clubs, música y política de género. A destacar también la presentación de Mi†ra, un nuevo grupo que une al vocalista iraní Hani Mojtahedi y al músico informático HATAM o la también iraní Soho Rezanejad, con su proyecto de ópera multicapa.
Soho Rezanejad
Berlin Atonal 2018 © Helge Mundt
Instalaciones de arte
Este año Berlin Atonal amplía su enfoque en el arte visual, por ello han invitado a una serie de artistas cuyas instalaciones escultóricas interactúan de modo singular con el espacio. Totemism, del holandés Folkert de Jong, ocupará un lugar de honor en la sala principal de Kraftwerk. La pieza consta de un grupo de esculturas de poliuretano que representan figuras obvias y no obvias del imperialismo occidental. Los totems en su conjunto reflexionan sobre la dialéctica del progreso tanto en su sentido histórico-económico liberal, como en su sentido simbólico, ya que la historia de la Ilustración supone asimismo una reescritura del tradicional mito.
Totemism (2010) de Folkert de Jong
Cuatro figuras de tamaño natural colgadas de unas cuerdas conforman la pieza The Retrospective View of the Pathway de Roger Hiorns. Dos de ellas son más o menos realistas, mientras otras dos son más abstractas, como desmontadas, reducidas si se quiere. Cuelgan al revés y de vez en cuando se sueltan las cuerdas de modo que los cuerpos caen al suelo, luego vuelven a su lugar de origen en espera de la próxima inevitable caída. En la pieza de Cecile Beau y Emma Loriaut, Reversion, una piedra parece levitar en un líquido. Dos barras de metal conectadas a un sistema de electrólisis transmiten una corriente eléctrica a este baño químico. Con la electrolisis se generan cristales de plata que crecen como plantas y cubren lentamente la superficie de la roca. La reversión es un proceso alquímico desconocido, que aquí revierte el proceso de transformación del mineral en materia industrial.
Reversion (2018) de Cecile Beau y Emma Loriaut
La instalación multimedia No Man II de Ho Tzu Nyen se proyecta sobre un doble espejo. El espectador se sitúa entre ambos espejos accediendo a un universo paralelo donde habitan 50 figuras diferentes, todas creadas digitalmente a partir de fuentes online y profundamente ligadas a la cultural popular. Un coro fantasmal de figuras de origen incierto: animales, híbridos humano-animales, cyborgs o anatomías.
No Man II (2017) de Ho Tzu Nyen
Programa de Video arte
Berlin Atonal, Projektionsfläche 2018: Programa de video artistas holandeses © Cornelia Thonhauser
El programa de filmes que se proyecta en el espacio llamado Projektionsfläche incluye el filme The Lost Head & The Bird de Sohrab Hura. Hura utiliza la costa de la India como una lente a través del cuál se puede reexaminar la política y la sociedad cambiantes de la nación: el creciente y dominante sentido de la violencia de casta, sexual, religiosa y política. Este trabajo de video retrata un mundo desorientador y absurdo donde los límites entre la realidad y la ficción se desdibujan y las corrientes subterráneas de histeria, ira, euforia y violencia acechan debajo de la superficie.
The Lost Head & The Bird de Sohrab Hura
Fabien Giraud y Raphael Siboni presentan The Unmanned, Temporada 1, compuesta de ocho películas que presentan la historia de la computación en forma de flashback. Comienza en 2045 y retrocede en el tiempo para mostrar momentos críticos de la relación entre humanos y tecnología. Desde la derrota del maestro de ajedrez Kasparov por la IBM Deep Blue en 1997, hasta las protestas de los trabajadores contra la automatización del telar en Lyon durante la Revolución Industrial, para finalmente retroceder a 1542, año en el que conquistadores coloniales llegan Ohlone, futuro Silicon Valley.
Berlin Atonal, Projektionsfläche 2018: Programa de video artistas holandeses © Paco Neumann
Berlin Atonal, Projektionsfläche 2018: Programa de video artistas holandeses © Cornelia Thonhauser
Berlin Atonal 2018 © Frankie Casillo
Berlin Atonal 2018 . Video Instalación © Helge Mundt
Berlin Atonal 2018. Phantom Love performing en Escenario Null © Frankie Casillo
Berlin Atonal 2018, Sala de Sintetizadores © Paco Neumann
Berlin Atonal 2018 © Paco Neumann
Berlin Atonal Poster 2018
Berlin Atonal 2019 | Del 28 de agosto al 1 de septiembre
www.berlin-atonal.com
Berlin Atonal Poster 2018
Texto: María Muñoz