Entrevistando a diseñadores emergentes del panorama español nos hemos topado con Guillermo Díez López, un burgalés de 22 años que viene pisando fuerte con una propuesta de moda agender, barroca y detodo
“ONCE UPON A DRESS”
Realización y diseño: Guillermo Díez López
Fotografía: Felipe Longoni
Modelo: Luis Mba Ndong
Maquillaje y peluquería: Fernando Martinez y Hottie Ken
Ayudante de realización: Mario Marquina
Ayudante de fotografía: William Calderón
Agradecimiento al Espacio Nueva Carolina
Descubre Once Upon a Dress, un bellísimo trabajo de uno de los nuevos diseñadores emergentes de nuestros país. Todo el vestuario y los accesorios están hechos a manos por Guillermo Díez Lopez, un burgalés al que vamos a tener que seguir bien de cerca. Viendo lo que ha hecho nada más terminar sus estudios, no nos queremos imaginar que será lo siguiente… Un gusto exquisito, una belleza recargada pero a la vez ligera y elegante. Viendo que las mamarrachadas están en voga últimamente, da gusto ver un trabajo como este.
– ¿De dónde vienes y dónde vives actualmente? Soy burgalés, y actualmente vivo en Burgos.
– ¿Dónde te has formado? En la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos
– ¿Cuál es tu siguiente paso, cuáles son ahora tus planes como un de los nuevos diseñadores emergentes? A corto plazo, la idea que más ronda en mi cabeza es la de mudarme a Madrid. Burgos es maravilloso, pero en cuanto al mundo moda, no se pueden comparar. No tengo en mente el seguir estudiando, tampoco lo he pensado mucho más, creo que ahora mismo necesito cambiar las aulas por un trabajo, y vivir un poco esa realidad. Además de que la vida y las creaciones de uno no se financian solas.
– ¿Tu deseo es trabajar en moda? ¿Por qué? La respuesta corta sería un rotundo sí. Pero alargándola, te diría que yo no entiendo la moda como “ropa” únicamente. Para mí es la vía con la que expresar y dar forma física al arte, el espectáculo, la música, sentimientos, historia e historias; es la magia de ser quien tú quieras ser… Por ello, algo bueno que creo poseer, es que sería feliz trabajando en muchos ámbitos diferentes dentro del sector.
– ¿Cuáles son tus referentes creativos? Vivo fascinado por el pasado. Desde la estética de mujeres como la reina Isabel I de Inglaterra, María Antonieta, a Charles Frederick Worth o Paul Poiret. Creo que desde el siglo XVII en adelante, no hay época que no quisiese reinterpretar. Las grandes producciones y divas del Hollywood dorado o la magia de Disney; o por la música, clásica y de calidad. Aunque mi top de referentes son Christian Dior, Cristóbal Balenciaga y John Galliano (para Dior).
Guillermo Díez López es uno de los nuevos diseñadores emergentes de nuestro país
– ¿Por qué elegiste la escuela de artes de Burgos para estudiar? ¿Qué destacarías de este centro? Tuve la suerte de que existiera en mi ciudad una escuela donde poder cursar el Bachillerato de Artes y las E.E.A.A.S.S. de Diseño de Moda así que no dudé en elegirla. Tiene que ver con prioridades. Decidí centrarme y sacar el máximo partido de estos años, aunque para ello dejase de lado otros aspectos de la vida de un estudiante universitario. Es una escuela que te prepara como pocas, y digo esto a sabiendas de como se trabaja en otras. Sobre todo en lo técnico de la moda. La fantasía es maravillosa, pero sin una gran técnica que la sustente, se quedará en nada. Me considero muy afortunado (y feliz) de haber estudiado en ella.
– Explícanos el concepto de la colección: Dado que es el trabajo que engloba toda mi vida de estudios, decidí que el concepto debía ser yo mismo. No debe interpretarse como un alarde de egocentrismo, sino como el hecho de que tras 22 años de vida, la inspiración ya estaba dentro de mí, solo hacía falta plasmarla. Mis gustos, pasiones, sentimientos, referentes, tanto de moda, como en la familia o los amigos; sueños al fin y al cabo. Está inspirado en grandes damas y reinas de la historia, cuentos de princesas, bailes y castillos encantados, la moda en su máxima expresión, barroca y lujosa. Y el hecho de que yo, siendo hombre, sueño con poder lucirla, hizo que mi target desde el principio fuera masculino.
– ¿Qué puedes contarnos del proceso de creación? He trabajado las piezas desde el patronaje más clásico, desde la gabardina granate que consta de más de 100 piezas, entre tejido, entretelas y forro, hasta técnicas como el nido de abeja para la gorguera, el tocado de plumas de avestruz, o todos los detalles de cuentas del vestido amarillo, fabricados uno a uno artesanalmente. El tocado de cristales está inspirado en la catedral de Burgos.
– ¿Cuál es tu visión de la evolución de la moda en los próximos años? Estoy convencido de que el futuro se basará en dar al hombre, todo lo que se le ha negado a lo largo de la historia en lo referente a materia del vestir.
– ¿Qué crees que puedes aportar al mundo de la moda? Veo las tiendas, incluso muchos de los desfiles considerados “top” y experimento una gran sensación de aburrimiento. Apuesto por el exceso y el barroquismo, y sobre todo por la visión que yo como individuo tengo.
– ¿En qué firmas te gustaría trabajar? Me molaría revitalizar un Christian Lacroix, Mugler, Poiret; o trabajar la histórica artesanía de Dior, Valentino, Chanel… Soñar es gratis, y lo mejor, es que con esfuerzo, suele cumplirse.
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