Hablamos con el artista canadiense Martin Messier con motivo de su paso por el festival español Curtocircuito.
¿Qué separa al arte de la música? ¿Y qué los une? Está claro que ser un buen músico es todo un arte y requiere de mucho talento, mucho trabajo y mucho esfuerzo. Lo mismo pasa con cualquier artista plástico. Hemos hablado con el canadiense Martin Messier tras su paso por el festival asturiano Curtocircuito para entender un poco más su visión de la música, el arte y cómo o en qué punto se encuentran y fusionan para dar forma a sus interesantes obras.
Martin Messier: “Es realmente el punk lo que me dio la energía y la voluntad de bucear y convertirme en artista. Es inevitable citar a una banda como Refused (era el punk por venir).”
En todos tus trabajos hay un lugar común: la interacción entre la imagen y el sonido. ¿En qué momento evoluciona tu trabajo desde la composición musical hacia la experimentación entre imagen y sonido? ¿Cuál es tu propuesta investigando y experimentando esa relación? ¿Qué estás aprendiendo de todo esto? Cuando empecé a componer, estaba realmente interesado en hacer una película y eso me llevó a crear mis propios vídeos. Desde ese momento, cuando comencé a crear mi propia performance en vivo, terminé filmándome para ver cómo se veía todo esto. Desde entonces, he estado trabajando con el sonido y todos los aspectos visuales como si fuesen una película. Al menos, el ritmo. Y con el sonido, siempre he estado buscando la precisión y la exactitud, el tipo de detalles que los diseñadores de sonido trabajarían en una película.
Tu propio cuerpo, tu presencia, es fundamental en tu trabajo, ¿qué significa para ti representar tus composiciones en formato de interpretación en vivo? El cuerpo es uno de los aspectos visuales con los que estoy trabajando. Es realmente importante para mi sentir esta presencia humana en el escenario. Tocaba la batería cuando era adolescente y creo que todavía estoy buscando recuperar la energía de esa batería cada vez que estoy en el escenario. Es realmente divertido tocar la batería en un concierto y no quiero tener una experiencia necesariamente más pobre porque estoy tocando samples pre-grabados. Así que tuve que encontrar mi manera de hacer las cosas y en los últimos diez años, elegí jugar a menudo con diferentes tipos objetos.
Tienes más de 15 años de carrera musical a tus espaldas, ¿cómo ha influido la evolución tecnológica en el desarrollo digital de tus shows? En cuanto al sonido, ahora parece muy fácil hacer tu propia música sin necesidad de tener mucho conocimiento, ya que las herramientas son intuitivas. Es lo mismo con el vídeo. Lo bueno de esto es que también les da la oportunidad a los creadores de profundizar, para acceder a otro nivel. Pero en un live show… ¡cambia todo!
Ya has realizado 20 espectáculos diferentes, ¿qué proyectos destacarías de ese recorrido? Sin duda alguna ‘Sewing Machine Orchestra’. Es algo realmente especial para mí. Esta pieza, aunque creo que no es la más potente, me abrió las puertas. Fue mi primer proyecto multi-disciplinar relacionado con el sonido, la luz y su interacción. Pero más que eso, esas bestias de otro siglo –las máquinas de coser– son asombrosas, tan bien diseñadas e indestructibles. En todos los países a los que fui, significan algo para diferentes personas, a veces una antigua fábrica en la ciudad, a veces una persona de la familia que tenía una…
Martin Messier: “Me di cuenta rápidamente de que los artistas que tuvieron éxito era gente muy organizada. Diría que me gusta, algunas habilidades administrativas pueden aplicarse a proyectos de arte cuando tienes un problema que resolver”
Actualmente estás girando con Yro con el show ‘Ashes’, un programa que se basa tanto en la simetría como en la sincronía con tu compañero. ¿Qué significa para ti trabajar a medias con otra persona en el escenario? Es algo que he hecho muy a menudo y él también. Es nuestra forma de compartir algo con otra persona y de indagar en un nuevo enfoque. Ambos tenemos mucho en común y trabajar con Yro es realmente una inspiración para mí.
¿Cómo concibes tu trabajo en paralelo en 14 lieux? ¿Asumes más el papel de productor que de creador? La verdad es que la parte creativa de mi trabajo es solo una pequeña parte de mi trabajo. Soy un administrador bastante bueno, soy, creo, muy bueno en contabilidad. Pero esta es la forma en que tiene que ser. Me di cuenta rápidamente de que los artistas que tuvieron éxito era gente muy organizada. Diría que me gusta, algunas habilidades administrativas pueden aplicarse a proyectos de arte cuando tienes un problema que resolver, por ejemplo.
El festival Curtocircuito presenta tu actuación como una extensión de su programa de cine experimental, un paso más para romper las convenciones del cine. ¿Te parece interesante que un festival de cine proponga algo así? ¿En qué medida podríamos considerar Field cine expandido? He estado trabajando con vídeos desde el principio de mi carrera y esta es la forma en que me acerco a mi actuación en vivo. Al crear, siempre me grabo y reviso la interpretación como si fuera una película. Pero más que eso, hay algunas secciones en Field que se refieren a la técnica de animación, creando movimiento con luces como si fuera una secuencia fotograma a fotograma.
Martin Messier: “Fue el punk lo que me dio la energía y la voluntad de bucear y convertirme en artista”
Cuéntanos qué artistas fueron tus primeras referencias durante tu juventud. Es realmente el punk lo que me dio la energía y la voluntad de bucear y convertirme en artista. Es inevitable citar a una banda como Refused (era el punk por venir). Para mí, el punk ha sido una influencia de varias maneras: me llevó a cuestionar y repensar lo que se daba por sentado en los años 20.
¿Cuáles son tus referencias actuales? He trabajado en danza contemporánea por un tiempo y nombres como David Wampach y Jefta Van Dinther son coreógrafos de gran inspiración para mí. También he vuelto a revisitar al baterista de jazz libre Milford Graves, recientemente han hecho un documental sobre él y moriría por verlo.
Y de tu tiempo en Santiago de Compostela, ¿qué sonidos te han llamado la atención? No percibimos los sonidos necesariamente porque sean bonitos. Cuando llegué a mi hotel por primera vez, estaba cansado y era un sonido continuo de agua en el vestíbulo. Durante estos 5 minutos de check in, no pude parar mi imaginación y pensaba que era un niño orinando en el baño. Pero obviamente era una fuente. Deformación profesional.
Planes para 2019. Bueno, mi próximo proyecto es uno bien grande, estoy coreografiando un proyecto con 60 bailarines, porque sí… también hago coreografías de vez en cuando. ;)
Para saber más de Martin Messier, no te pierdas su página web o su página de Facebook. Si quieres saber más sobre el festival Curtocircuito, o si quieres saber más sobre artistas que ya han pasado por ahí, no te pierdas esta entrevista en nuestra página web de Neo2.