El pasado fin de semana se celebraba en Barcelona la fiesta del arte contemporáneo con una serie de actividades, inauguraciones, ferias, charlas y encuentros de todo tipo. Cuatro días (muy) intensos en los que se dieron cita en la Ciudad Condal coleccionistas, galerías extranjeras, artistas y curadores.
Por un lado teníamos la cuarta edición del Barcelona Gallery Weekend, un evento imprescindible que se ha convertido, en pocos años, en un referente que sirve para dar el pistoletazo de salida a la temporada artística de la ciudad. En él participaban 27 galerías, la mayoría de las cuales aprovechó la ocasión para presentar sus nuevas exposiciones. Una oferta cuanto menos heteróclita y apetecible que incluye -la mayoría de dichas muestras aún se pueden ver y las recomiendo- desde figuras imprescindibles, como Dora García (en ProjecteSD), Ignasi Aballí/Oriol Vilanova (en Estrany de la Mota), Pedro Cabrita Reis (en Joan Prats) o Esther Ferrer (en galería Angels), hasta jóvenes talentos, como Pere Llobera (en Bombon Projects), Yago Hortal (en galería Senda) o Marc Larré (en etHall) pasando por apuestas gratamente sorprendentes y frescas, como Sergio Vega (en RocioSantaCruz), Francesco Arena (en Nogueras Blanchard) o la colectiva que presentaba Dada Studios.
Muchas opciones que se podían descubrir en las tradicionales rutas guiadas organizadas por el BGW a lo largo del fin de semana. A esto hay que añadir una programación paralela que ofrecía documentales sobre arte o el siempre interesante programa “Composiciones” en el que dos comisarias – Alexandra Laudo y Gloria Picazo– proponían a una serie de artistas realizar proyectos específicos que ponían de manifiesto tanto los aspectos arquitectónicos, espaciales y urbanos como conceptuales de diferentes espacios urbanos singulares y poco conocidos.
Al mismo tiempo, en un esfuerzo por aunar sinergias, intereses y agendas –algo siempre complicado en Barcelona-, se celebró también la onceava edición de la feria de arte contemporáneo de Barcelona Swab, con 60 galerías participantes de 5 continentes, y una gran oferta de programas comisariados, premios, conferencias y performances que trascendieron las paredes del propio recinto de Plaza España para llevar el arte a las calles. Entre tantas posibilidades, destacó “Ephemeral”, una selección de obras instalativas, comisariada por Caterina Almirall y titulada “Softbodies, not ahead but inside”, en el que descubrimos los prometedores trabajos de Irma Marco y Lara Fluxà.
Performance de El Palomar en Swab
Entre los apabullantes y siempre saturados pasillos de la feria, no había que perderse las instalaciones poéticas y detallistas de Julia Llerena (en la galería RocioSantaCruz), los impresionantes relicarios rellenos de cenizas en forma de lágrimas de Luca Benites (en la galería Pabellón 4), la sutileza siempre matemática y metafísica de Pep Vidal (en el estand de la galería ADN), las pinturas matéricas de Mercedes Mangrané (en Ana Mas Projects), los paisajes abstractos y complejos de Serena Vestrucci o los sugestivos collages pictóricos de Léo Dorfner (en Víctor Lope). El premio Sabadell al mejor estand de la feria se lo llevó, con toda justicia, los valencianos de Espai Tactel.
Como siempre, lo mejor en estos casos, es perderse y dejarse llevar por la intuición y el gusto personal, más allá de nombres y galerías. Y es que había mucho donde escoger en Barcelona estos días para los amantes del arte contemporáneo y lo mostrado aquí solo es una pequeña selección representativa.