Tranquility Base Hotel + Casino supone un oasis espacial dentro de la discografía de los Arctic Monkeys
Hace 12 años unos chicos de Sheffield saltaban a las primeras páginas de los tabloides de todo el mundo. Los motivos principales: Su virtuosismo y su frescura.
Su primer largo Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not les granjeó éxito de críticas y de ventas. Todo el mundo se puso a los pies de la banda.
Hoy Arctic Monkeys, con 6 discos a sus espaldas, son una formación más que consolidada y una de las gemas de la música actual. Se encuentran en ese panteón de intocables terriblemente observados. Una reputación que se han ganado con un extenso catálogo de brillantes canciones.
Pero si algo pasa en la vida es el tiempo. Y ya no podemos pretender que el grupo esté en la vorágine acelerada de 2007. Los años han pasado y con ellos, los éxitos, las decepciones, los hijos y en definitiva los acontecimientos. Y para Alex Turner esto es un agravante que como autor, por supuesto afecta a su composición.
Tras una placa muy pero que muy aclamada en el año 2013. AM, los árticos se descuelgan las guitarras y se lanzan a la conquista de territorios midtempo a golpe de piano. El resultado: Tranquility Base Hotel + Casino.
Tranquility Base Hotel + Casino es uno de esos discos que de primeras choca enormemente. ¿Qué hacen Turner y compañía abandonando abandonando el rock y transitando universos cercanos a Nick Cave? Una vez completamente digerido te das cuenta de que quizá estemos ante su mejor trabajo y sin duda, ante el más depurado, maduro y ambicioso.
” En Tranquility Base Hotel + Casino observamos la sinuosidad viscosa de las vísceras de Alex Turner esparcidas a sus oyentes a modo de midtempo”
El disco se mueve entre universos conceptuales y las experiencias personales de su autor. Alex Turner se ha abierto en canal, dejando de lado los flirteos y la temática meramente amorosa, para adentrarse en la ciencia ficción y en la oscuridad.
No en vano en un inicio, debido al cariz personal de cada una de las composiciones, se planteó la edición del disco como trabajo solista. Pero Turner sintió que su banda y él son uno y decidieron lanzarse. Y no ha podido resultar mejor opción.
Desde el inicio del disco con Star Treatment podemos notar lo que esconde el resto del LP: teatralidad melodramática, orquestaciones y piano mucho piano.
A lo largo de los 11 temas que componen Tranquility Base Hotel + Casino observamos la sinuosidad viscosa de las vísceras de Alex Turner esparcidas a sus oyentes a modo de midtempo.
Un aspecto a destacar es la unidad del trabajo. Aun con varios cortes, se siente como una única experiencia sonora sólida y no dependiente de singles estratégicamente posicionados en el orden del disco. No en vano la banda ha declinado extraer singles del LP.
“Quizá estemos ante su mejor trabajo y sin duda, ante el más depurado, maduro y ambicioso”
Mención aparte la voz de Turner. A lo largo del trabajo alcanza nuevas texturas, ofreciendo registros nunca antes vistos en la carrera de los ingleses. Su pose de crooner va acorde con su timbre, logrando crear esa atmósfera pesada llena de sensualidad que envuelve Tranquility Base Hotel + Casino.
Sin duda Tranquility Base Hotel + Casino supone un cambio para los Arctic Monkeys, pero también un arriesgado y prometedor avance.La banda suelta lastres del pasado y comienza a mirar hacia adelante. A tenor de este disco, nos espera un futuro prometedor lleno de estupendas melodías, letras personales e inspiradas y en esencia pasión y oscuridad a partes iguales.
Arctic Monkeys tocarán en los festivales Primavera Sound y Mad Cool. Toda la info del grupo y sus giras, AQUÍ.