ManéMané firma por un grunge aristocrático en su propuesta otoño invierno 2018-19
El grunge, como cualquier corriente, puede tener varios afluentes. El más recurrente es el de las camisas de franela, vaqueros desgastados y unas zapas Converse. Pero también tenemos el Grunge Aristocrático, aquel que lucen chicas modernas, de buen gusto y buena familia, con magníficos fondos de armario heredados, de sus madres, sus tías o sus abuelas. O en su defecto, con maravillosas tiendas de ropa vintage con infinidad de recursos a su disposición. Una estética muy Grey Gardens que Marc Jacobs supo sacarle mucho partido, incluso nombres más cercanos como Duyos. Ahora, le llega el turno a ManéMané que parece relajarse en la búsqueda de lo más avanzado, y opta por una entrañable mirada al pasado, a los modos y modas de principio del siglo pasado, cuando las corrientes modernistas y los guiños orientales impregnaban el gusto de la burguesía europea. Ahora si le damos un toque folk, tenemos lo que podría llamarse grunge aristocrático, por ponerle un nombre. A Courtney Love le hubiera encantado.
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