Las tabernas están de moda. Las viejas que parecen nuevas y las nuevas que juegan a parecer ser viejas. Patrimonio de un Madrid con solera que se resiste a olvidar del todo su pasado social y de barrio forjado entre chatos de vino y cabezas de gamba chuperreteadas, boquerones en vinagre y barra de latón a la que siempre la parroquia ha sido fiel, las tabernas merecen que se las cuide. En ese punto de inflexión en el que podría acercarse su extinción definitiva, bien vale el nacimiento de un nuevo viejo bar de toda la vida. Taberna Elisa, del grupo TriCiclo, apuntala en Madrid nuestra pasión por la tasca castiza.
La Elisa: la nueva tasca castiza de TriCiclo
A la gente de TriCiclo (los chefs Javier Mayor, David Alfonso y Javier Goya) la gente madrileña de buen vivir y mejor comer la conoce de sobra. El renacimiento gastronómico del barrio de Las Letras lleva su firma gracias a su casa de comidas homónima y al sucesivo Tándem by TriCiclo, ambos en la calle Santa María y, como ya sabemos, muy recomendables. Hace un año probaron con la apertura de Market by TriCiclo en el Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana. Pero La Elisa persevera con la calle Santa María y es que La Elisa es la misma taberna que empezara a funcionar en 1907. La misma pero ahora con viandas al estilo TriCiclo. Casi ná…
Azulejos con citas tabernarias. Barra de madera. Faroles y taburetes. Botellas antiguas. Aperitivo. Cocina castellana. Madrid acabado en zeta. A La Elisa no se puede ir con jaqueca ni migraña. El ambiente se carga a voces, porque la taberna que se imposta es insufrible de cursi. Se tiran cañas Mahou. Se ventilan buenos vermús. Los platos del día se pasan a pizarra. Los camareros corren y sudan. Se ríe y se vuelve a vocear, se come a dos carrillos.
Foto superior: ensaladilla rusa como nos gusta a nosotros con escabeche casero de bonito fresco de La Elisa
Foto superior: plato de manitas de cordero a la madrileña de La Elisa
La planta de arriba de La Elisa da para mucho: la barra, un rincón en un pequeño altillo, la sala del fondo… Todo más liberado que la planta de abajo, más cueva y más agobiante. La carta se divide en apartados reconocibles: “Con la mano de un bocado” (gildas, berenjenas de Almagro, champiñón relleno, dado de bacalao crujiente, croqueta de jamón ibérico…), “De la huerta de Castilla” (judión de La Granja con rabo estofado y guindillas de Ibarra, asadillo manchego con anchoas de Santoña y queso curado, patatas alioli…), “El sabor cañí de Madrid por TriCiclo” (gambas rojas al ajillo poco hechas, patitas de calamar con ajo y limón, patatas bravas, caracoles con jamón, chorizo y hierbas, oreja con mojo, manitas a la madrileña…) y “Un dulce para terminar” (fresas con nata o zumo de naranja, arroz con leche…). Ayuda a probar más platos las medias raciones y la facilidad de compartir. Unas gildas (deliciosas), unos mejillones tigre (perfectos de picante), media de ensaladilla rusa (refrescante por el escabeche casero de bonito fresco), una de manitas (bien potentes y untuosas) y un pincho de tortilla fueron nuestras peticiones. No serán las últimas.
*Fotos de Miguel Á. Palomo y cedidas por TriCiclo
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La Elisa
Calle Santa María, 42, Madrid
Tel. 914 216 409
eltriciclo.es
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