En pleno revival tabernario, Gonzalo Ros, con el que ya habíamos conocido Chico Bar de la calle Mandri, inauguró hace unas semanas un segundo local en Barcelona, esta vez en el Born. A las tabernas de hoy en día se las llama neotabernas, y es que será difícil pisar en Quillo cabezas de gamba o detectar tufillo a fritanga. Es la nueva generación a imagen y semejanza de aquellas tascas, sin tanto regusto pero con parte de las esencias clásicas.
Cenas flamencas en Barcelona
Imagen superior: mural de Patricia Hidalgo del restaurante Quillo
Imagen superior: el chef Jordi Asensio en la cocina del restaurante Quillo
Pasar a Quillo implica hacer en primer lugar ejercicio de barra, caña (de Estrella Damm) en mano. O rebujito, ya que estamos. Entre carteles de festivales internacionales de flamenco, se da paso al comedor presidido por un mural de la artista Patricia Hidalgo. Más cuadro flamenco en la pared. A cargo de Santiago Nin, la decoración de Quillo se expresa en un total de 230 metros cuadrados a base de hierro, maderas recuperadas y tarimas chamuscadas.
Imagen superior: grifo de cerveza en la barra del restaurante Quillo de Barcelona
De lo que no es puesta en escena se ocupa el jovencísimo chef Jordi Asensio -apenas supera la treintena-, ex jefe de cocina en el Loidi de Martin Berasategui y formado en Hofmann. La carta se resuelve con tapas y platillos que ratifican el hermanamiento entre los recetarios tradicionales andaluz y catalán. ¿Qué se puede esperar? Tipismo en la materia prima de mercado y algún giro en los enunciados: bravas con alioli, tortilla de camarones, cazón en adobo, cecina, cochifrito, rabo de toro al vino tinto con gambas y jengibre, pulpo a la brasa sobre papas arrugás y mojo, judías de Santa Pau con kokotxas de bacalao, molletes de pringá, de presa ibérica y de calamares con alioli de kimchi, arroces, leche frita, torrijas caramelizadas con cremoso de almendra, tarta tibia de queso (azul e Idiazábal) …
Imagen superior: el comedor del restaurante Quillo
Parece algo sabido, pero hay cierta enjundia. El producto es fresco, los básicos más o menos conseguidos y los precios muy razonables. Aunque parezca mentira, en Barcelona tampoco hay exceso de buena oferta andaluza y este restaurante Quillo puede marcar tendencia. Completa la propuesta de su cocina ininterrumpida de 11 a 23:30 horas un interesante menú a mediodía por 15 euros. El broche lo pone el guitarreo en las cenas de los jueves, viernes y sábados. Rumbas, sevillanas y lo que se tercie.
Imagen superior: jamones Jabugo en el restaurante Quillo
Imagen superior: carteles de festivales de flamenco en el restaurante Quillo
Imagen superior: una de las mesas del restaurante Quillo
Imagen superior: selección de platos en el restaurante Quillo
———————————–
Restaurante Quillo
Calle Rec Comtal, 2, Barcelona
Tel. 931 383 130
www.quillo-bar.com
————————————