El productor venezolano Alejandro Ghersi, regresa con su trabajo más emocional y personal
En la corta trayectoria de Arca, hemos asistido a múltiples metamorfosis. Desde el lanzamiento de sus primeros EPs en el año 2014 y la concepción de sus primeros dos discos Xen y Mutant en 2015, Arca se ha reinventado, y nos ha conducido hasta el punto artístico en el que le vemos ahora.
Este tercer trabajo, tiene como titulo el nombre del artista. Ese nombre, que contiene en su interior, personalidad, oscuridad, vulnerabilidad y devoción. El artista, ha querido entregarnos en este álbum, su definición hecha música.
Por primera vez en su carrera, podemos oir la voz de Arca de la manera más tradicional. El artista, se ha deshecho de distorsiones, autotunes y vocoders, y nos permite escuchar su canto de cisne lleno de sentimiento, de manera alta y clara. Temas como Coraje, Sin rumbo, Anoche o la espectacular Piel que abre el disco, nos llevan por un viaje de llanto contenido, marcado por las despedidas, la decepción y el amor.
Sus raíces venezolanas, también se encuentran por primera vez presentes en este largo. Todos los temas, están interpretados en castellano, la lengua nativa de Arca, lo que nos sitúa en sus orígenes y a la vez, llena de verdad la propuesta. Sin duda, estamos asistiendo a la reinvención de la tonada tradicional latinoamericana, en clave de futuro.
La gran influencia y faro de guía de Arca para la creación de este disco, ha sido Björk. La artista islandesa, se ha convertido en la mentora de Alejandro, desde que en 2014 el productor, se pusiese a los mandos de su último disco Vulnicura. Björk, ha sido la que propuso a Arca que dejase esa timidez que le paralizaba y que cantase sin miedo y desde el corazón. Y el resultado sobresaliente de este consejo, lo tenemos en nuestras manos.
Jesse Kanda, es otro de los paladines inseparables del venezolano. Junto a él, ha creado el personaje de Arca y desarrolla todo ese imaginario deforme y dantesco. El show y la vida de Arca no serían lo mismo sin la presencia de Jesse. Suya, al igual que las anteriores, es la portada que ilustra este disco. Una referencia infernal,en el sentido más positivo de la palabra, a la ya conocida por todos carátula de In The Court Of King Crimson.
Las texturas electrónicas creadas por Arca para este trabajo, son evocadoras, incendiarias y atmosféricas. Alejandro, nos lleva por sus distintas capas, escondido tras la máscara de Arca, pero más auténtico y real que nunca.
Arca es un trabajo de confirmación, de auto-reafirmación y de consolidación. El venezolano se muestra con una sinceridad y un sentimiento aplastantes, y nos arrastra a su universo, consiguiendo que nos emocionemos junto a él. Arca es un disco que duele, que se siente y que cura. Una música medicinal muy real y necesaria.