Los Punsetes vuelven con ¡Viva! un disco con toda su esencia y muy pero que muy necesario
Los Punsetes, pertenecen a esa categoría de grupos necesarios. Siempre esperas su vuelta con ansia, porque sabes que traerán con ellos, odio, ajustes de cuentas y al fin y al cabo, una buena dosis de reivindicación. Los madrileños, ponen firmes a todo aquel que se lo merezca, y con sus afiladas rimas costumbristas, levantan algo más que ampollas.
¡Viva! es el quinto álbum de Los Punsetes, y quizá es el que más cerca se encuentra de su verdadera esencia. Tras cuatro grandes LPs en su haber, estos cinco amigos hijos apócrifos de Ataque de Caspa y de Vainica Doble, regresan con 37 minutos cargados de canciones de rompe y rasga.
Entre la nomina de títulos, encontramos referencias al cine como Alphaville y Mabuse (ahí se ve su origen como estudiantes de Audiovisuales) y también otros al más puro estilo vainiquero con toque punkarra, como Humanizando los Polígonos y La Pereza Que Me Da.
La producción de este quinto largo, vuelve a correr a cargo de Pablo Díaz-Reixa, más conocido como El Guincho. En esta ocasión, Pablo preserva de manera más integra la esencia directa y la actitud canalla del grupo. Despojándolos de sobreproducciones innecesarias y de florituras varias, Pablo consigue que sintamos ese golpe que es la música de Los Punsetes. Sin duda ¡Viva! es un hostión en toda la boca, que en vez de a sangre, sabe a gloria.
¡Viva! es un disco homogeneo, perfilado y sobre todo 100 % Punsetes. Tras 30 minutos de informalidad y lecciones necesarias de vida moderna, llegamos a Estrella Distante. La última canción, de 8 minutos de duración, es la hermana mayor de Nit d l’Alba, y demuestra a sus muchos detractores, que pueden ponerse serios cuando quieren y que talento les sobra.
Con grupos como Los Punsetes la vida es mejor. Sus letras cáusticas, sus composiciones explosivas y su actitud neo-punk de mesa camilla con brasero, son la medicina perfecta para este país absurdo en el que vivimos. Vivan Los Punsetes y que nos sigan leyendo la cartilla y dando discos así, por muchos muchos años más.