La Dura Vida de un Editor x Toni Pérez, Fundador & Editor in Chief at Vanity Teen
Ya llega el último mes y hay que ir cerrando la maquetación, el tiempo se viene encima, con los que antes te escribías a diario se extrañan que no contestes pasada una hora, es el cierre de una edición.
Recuerdo cuando iba a EGB, de camino al colegio Pere Vila en Barcelona, hace unos 20 años, de vez en cuando encontraba una montaña de revistas a punto de ser distribuidas en un portal frente al Parque de la Ciudadella. Eran las oficinas de Metal y cuando tenia oportunidad siempre pillaba alguna, aun guardo algunas revistas del Ab, que gran revista, con su extraño formato de papel y tan grande, eran mis primeras referencias de moda.
Desde pequeño he tenido referencias de revistas de moda como la desaparecida H magazine, AB de Yolanda Muelas y Neo2, en aquel formato en Dina 5. Siempre quise publicar en esas revistas, pero solo pude en una. Recuerdo los enfados que tenía con los editores de H porque a última hora anulaban o aplazaban mi trabajo por motivos de espacio en la revista, la verdad es que lamento no haberles entendido en su momento.
Ahora soy yo el que está en ese lugar: tratar con tanta gente y tan diferente, cada una con sus manías y casi todos impacientes. Hay que conocerles uno a uno para que el trabajo de la revista fluya, hay que armarse de paciencia e intentar que la publicación salga lo mejor posible en la recta final. Durante el proceso, tratas con cientos de personas, y cada una de distinto lugar, y el ingles es el único idioma de comunicación. De verdad que admiro a esos editores de moda que trabajan con publicaciones mensuales, debe ser un trabajo bastante estresante.
Recuerdo hace años, cuando hacia fotos para intentar publicar en revistas, me frustraba tanto que no me contestaran… Yo eso es algo que no voy hacer, me instale hace poco el programa Streak, funciona bastante bien, lo recomiendo. Tengo redactadas un par de respuestas predeterminadas, y una de ellas es contestar a todos los colaboradores que me envían propuestas, tanto para aceptarlo como para decirle que su trabajo no me encaja pero desearía recibir algo en un futuro, siempre intento tener el Inbox 0 y todos contestados.
Cuando Luis Alonso Murillo (mi Deputy Editor y cerebro tecnológica del proyecto) y yo comenzamos a hablar con Cameron Dallas y le conocimos, allá por 2013, cuando apenas tenía 3 mil seguidores le vimos mucho potencial. De hecho, tengo muy buenas memorias y sin lugar a dudas puedo decir que era un chico realmente carismático, y que calzaba perfecto en el formato de Vanity Teen por lo que unos meses más tarde organizamos su primera editorial profesional con Eric Más, el resto es historia. No imaginaba que 3 años después, Cameron iba a convertirse en una figura mediática internacional tan grande, con tantos millones de seguidores. Lo espectacular fue cuando haces unos meses Cameron aterrizo en Barcelona y Madrid para promocionarse, ahí me di cuenta de que el éxito no va a la misma velocidad para todo el mundo.
Me mudo a Londres y todo es más sencillo. En los primeros meses encuentro mi socio y director de arte. Un montón de experiencias nuevas en poco tiempo, que en España como diría una canción de Pimp Flaco “Estáis tos’ patrás’. Pero eso lo entiendo, en España va todo muy lento”.
Londres es una ciudad impresionante, siempre la he admirado por su multiculturalidad y mezcla de gente de todos los países, nos sacan tantos años de diferencia… lo positivo de esa gran ciudad son las oportunidades profesionales, y el desarrollo personal, sobretodo si eres emprendedor y decides pagar menos por comenzar un negocio. La calle es algo autista y me gusta, todo el mundo tiene prisa, cosas que hacer, está focalizada en sus cosas. No te cruzan la mirada, es algo que notas cuando llevas meses fuera de España, al volver notas una sensación incomoda de sentirte observado.
El reciente problema del Brexit y los altos precios por alojamiento son los puntos negativos. pero sin duda recomendaría a más de un fotógrafo y artista español como destino para ampliar su portfolio y cartera de clientes en poco tiempo. No entiendo como muchos fotógrafos están encadenados a España y cerrados en su círculo de amigos de los que se retroalimentan, fotógrafos que trabajan siempre para las mismas agencias de modelos y publicaciones, y que no salen de su ciudad por miedo a… No soy capaz de imaginar un Top Model ganándose la vida sin salir de su ciudad.
A día de hoy me siento satisfecho con los resultados, creo que vamos por buen camino. Sin duda me queda mucho por aprender y por mejorar, pero he podido ver cómo un proyecto al que le he dedicado tanto tiempo ha comenzado a dar frutos y eso me motiva para continuar.