La fábula de la vida
El cine refleja sentimientos. Es un viaje emocional que nos atraviesa, nos toca y nos cambia. Hay películas que simplemente rozan nuestro exterior y no logran franquearlo, y luego hay algunas como “Un monstruo viene a verme”, que nos calan hasta las entrañas y se quedan en nosotros para siempre. Bayona toma la historia de Siobhan Dowd, escrita por Patrick Ness, y la hace suya, pasándonos el testigo. “Un monstruo viene a verme” es una fábula transformada por muchas manos, y también está en nosotros acogerla y moldearla. La historia de Conor, es la historia de un niño, como todos nosotros fuimos, y su paso abrupto hacia la complicada vida adulta. Conor, ha de asumir lo que la vida le depara y también, entender la pérdida y aceptar el destino. Para ello contará con una valiosa ayuda. Un monstruo ancestral acudirá en la noche a contarle historias que harán que el pequeño O’Malley entienda todo lo que se plantea ante sus ojos y se autodescubra.
En el film vemos las dos caras de la moneda: una madre que ve como su hija se apaga y un hijo que ve como su madre se ha de marchar. Este aspecto, enriquece los matices y hace que veamos absolutamente desde todos los prismas, la fatalidad y los reveses que hay en el camino. El cariño que el cineasta tiene por la historia se palpa en cada fotograma.
Todo está donde tiene que estar. Un guión, firmado por el propio escritor de la novela, que consigue plasmar perfectamente la esencia del libro y hacerla aún más especial. Esto, unido al trabajo de los actores, totalmente mimetizados con sus personajes, hace que nos zambullamos de lleno en la pantalla. Pero sin duda, si hay un actor que destaca entre todo el genial casting, es Lewis MacDougall. Siendo su segunda película y con tan poca edad, es increíble como interpreta a este personaje. No hay momentos de duda, ni de falta de credibilidad. Lewis es Conor en todo momento. Toda una revelación.
“Un monstruo viene a verme”, como tantos dicen, es una película con la que se llora (y mucho). Pero también es una película con la que se ríe. Con ella, te das cuenta de lo bello que es vivir. Y cuando la película termina, se encienden las luces y vuelves a estar en la realidad, solo te sale una sonrisa. Por la belleza y por lo que te depara la vida. Porque no es un film sobre la muerte, es sobre la vida. Y como decía el gran Gabriel García Márquez: “Es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites”,
“Un monstruo viene a verme” se estrena hoy, 7 de octubre, en cines
