Ya está aquí la I-1, la reinvención de la cámara Polaroid de Impossible Project que une lo analógico y lo digital
En el viejo Nueva York, quien no era inmortalizado con una Polaroid, no era nadie, no era una superstar. Sin duda, el Dios Andy Warhol sentó cátedra y sembró los precedentes de una fiebre sin igual por estas pequeñas muestras de arte con marco blanco. Tras un despunte, el olvido cayó sobre el formato cuando el megapixel llegó a nuestras vidas. Pero unos cuantos adeptos lucharon porque siguiese con vida, confiando en su resurrección. Y sus plegarias sin duda, fueron atendidas. Hoy en día, donde lo digital marca el ritmo, no son pocos los que quieren volver a disfrutar de la magia de lo analógico y aun más de la fotografía instantánea.
Impossible Project se puso en marcha para poder devolver de nuevo la vida a nuestras cámaras Polaroid, cuyo fabricante había decidido que era buen momento para dejarlas morir, suspendiendo la venta de la película para recargarlas. Desde ese momento de eclosión, los chicos de Impossible han ido lanzando nuevas películas y con ellas, nuevas posibilidades. Hasta ahora. Su proyecto definitivo ya ha llegado: una cámara instantánea ideada enteramente por ellos y que se adapta a las necesidades actuales y de los millennials más arty.
La I-1, es la primera cámara que se inspira en la Polaroid, pero completamente nueva, y viene cargada de interesantes y tecnológicas novedades. La primera, y más importante, es que tenemos control sobre los parámetros técnicos de la fotografía. Mediante su conexión por Bluetooth a nuestro móvil podemos ajustar aspectos como la apertura o la exposición. Esto nos permite que consigamos la foto instantánea de nuestros sueños. Y siguiendo con su conexión inalámbrica y demás avances futuristas, nos permite realizar dobles exposiciones y juegos de luces, controlando el disparo remoto con el teléfono.
Otro de sus puntos fuertes es que… ¡nos permite escanear las fotos para compartirlas en nuestras redes! Y sin duda, lo que más llama la atención cuando tenemos el primer contacto con la cámara, es su flash anular LED. Este sugerente flash, nos deja decidir la intensidad de luz que deseamos en cada toma. Lo del flashazo que hacía que todas las fotos estuviesen sobreexpuestas ha llegado a su fin. Pero qué rollo otra vez cargar con mil pilas por si se nos agotan. Pues esto se acabó. La I-1 funciona con batería, por lo que bastará con tenerla bien cargada para aprovechar al máximo sus posibilidades. La I-1 nos da la bienvenida al progreso. El futuro ha llegado y es instantáneo amigos.
Fotos realizadas por Victor Ant con cámara I-1