Batavia cumple 20 años estrenando espacio

Entrevistamos a Carlos Alonso fundador de la tienda de mobiliario Batavia y también co-fundador, junto a Ignacio Lechón, del estudio de arquitectura e interiorismo Ábaton.
Carlos Alonso acaba de inaugurar una nueva tienda en el centro de Madrid. Son 400 m2 que pertenecían a una ferretería de más de un siglo de antigüedad. Se ha realizado una reforma donde se han mantenido algunos elementos del antiguo establecimiento. Además Batavia cumple 20 años, por estos dos motivos pensamos que es un buen momento para hablar con Carlos y ver que cambios ha habido en el mundo del mobiliario y los cambios que vendrán.

Cumplís 20 años con vuestra tienda Batavia y además estrenáis una inmensa tienda en la calle Mejía Lequerica en Madrid. Cuéntanos que cambios importantes ha habido en el mundo del mobiliario durante estos años desde vuestro punto de vista. En Neo2 llevamos más o menos los mismos años y los cambios en la industria editorial han sido gigantes.

Efectivamente ha habido muchos cambios en la industria de mueble. Hay distintos factores que han propiciado estos cambios. Por un lado se ha experimentado un gran desarrollo en la industria de la decoración y el diseño, acompañado de un creciente interés y formación por parte del público general. De esto han sido testigo los kioscos, que pasaron de tener un par de revisas del gremio a tener tantas que se hacía difícil la elección de compra. Creo que estos medios especializados han sido un vehículo de transmisión y casi de docencia en este campo, y que han llevado a que hoy nos encontremos con una globalización también en la decoración y el diseño.

Batavia cumple 20 años estrenando espacio

Cuando nosotros empezamos en España, allá en el 96, la tendencia estaba en las estéticas coloniales procedentes sobre todo de Indonesia y esto, lógicamente, hizo crecer considerablemente la importación de muebles asiáticos. Y es que hace años en España había muy pocas opciones en la oferta de mobiliario. A pesar de tener un tejido industrial notable (concentrado en Levante), estábamos muy desconectados del diseño, tendencias e investigación con los materiales que se estaban produciendo en la gran industria sobre todo italiana. Curiosamente, cuando el la imagen del mueble colonial indonesio empezó a dañarse por las importaciones masivas y de mala calidad, empezaron a asomar los diseños, las lacas y pátinas del mueble de China. Con estas piezas ocurrió el mismo proceso y cuando empezó el declive de estas y parecía que no existiría un nuevo campo, llegó el resurgimiento del mueble nórdico. En estas tres etapas fuimos pioneros y las tres pasaron por las mismas fases de euforia, contaminación y declive.

 

De modo paralelo a todo lo descrito, se ha producido una gran mejoría en la calidad de la manufactura en países como China, que primero empezó a restaurar sus muebles antiguos para luego (a medida q se agotaban), comenzar a reproducirlos. El siguiente paso ha sido fabricar muebles de diseños occidentales o inspirados en estos diseños. Aun así, la calidad de los muebles producidos en estos países todavía dista mucho de la calidad de los producidos en Europa.

 

Hay que decir que la crisis ha afectado notablemente a la industria, pero sobre todo desde el punto de vista del volumen de operaciones, no de evolución, que ha seguido activa y en buen estado de salud. Desde el punto de vista de la creación, funciona el binomio crisis-oportunidad y en estos últimos años han aparecido tanto nuevos y motivados diseñadores, como líneas de diseño nuevas en marcas consolidadas.

 

El papel de España es totalmente diferente. En contraste con la situación raquítica de hace años, hemos pasado de no existir en el panorama internacional a tener bien posicionadas algunas marcas y grandes nombres de diseñadores en el mismo corazón de la industria internacional del mueble como Patricia Urquiola o Jaime Hayón.

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¿Mantendréis la otra tienda en Serrano Anguita?

Sí, mantenemos la otra tienda en Serrano Anguita 4, con un proyecto que se está construyendo y que se llamará BATAVIA READY TO GO, en el que nuestros clientes podrán llevarse en el momento todos los artículos que estén en exposición sin necesidad de esperar las fastidiosas 6-8 semanas de producción. Será una extensión de nuestra tienda con una vocación más inmediata.

¿Distribuís alguna marca en exclusiva para el mercado español?

Sí, tenemos varias. En el territorio español Molo, Be Modern-colección Sergio Rodrigues, Getama, o Zieta, y otras como Erik Jørgensen en Madrid. Otras marcas compartimos distribución con sólo otro negocio más como Ritzwell, Moroso o One collection-Finn Juhl.

 ¿Cómo ha cambiado el mundo del lujo en el mundo del mueble de diseño contemporáneo durante estos últimos 20 años?

El mundo del lujo ha cambiado, sí. Cada día el lujo es más culto y más exigente. El comprador de lujo en los muebles aprecia busca los diseños clásicos, las piezas de colección y está al tanto de lo último que ha salido en diseño y tendencias. Lo podemos comprobar en BATAVIA en el interés que ponen nuestros clientes cuando contamos la historia que hay alrededor de ciertas piezas, marcas o diseños. El pasado del diseñador, el contexto en que nació el mueble o una descripción de lo especial de la manufactura. Todas las buenas piezas tienen una historia que contar que adorna el buen diseño y le añade valor.

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¿Cuál es la pieza más cara que vendéis actualmente y cuál la más cara hace 20 años?

No sabría decirte la pieza más cara, porque los precios varían mucho en función de los acabados elegidos o del tipo de mueble. En mueble contemporáneo, podría hablar de una mesa de Established and Sons que vendimos recientemente para una sala de juntas de un banco cuyo precio de venta es de 36.000 euros. También tenemos piezas danesas de colección, con un estado de conservación impecable y con el sello del diseño de un diseñador consagrado. Estas piezas especiales pueden oscilar entre los 3.500 y los 20.000 euros. O unas puertas de una casa noble del XVIII de China. No tienen ninguna talla pero conserva restos de unas 15 capas de diferentes acabados, entre lacados, dorados y preparaciones de la superficie. El paso del tiempo ha dejado en ellas una pátina deliciosa. Estas pueden estar sobre los 20.000 euros.
Hace 20 años la cosa era diferente. Por un lado para nosotros esto era algo nuevo y éramos más tímidos a la hora de comprar. Ahora vemos con nostalgia piezas maravillosas que pudieron pasar por nuestras manos y que dejamos por tener un precio excesivo. Tuvimos por ejemplo mesas antiguas con un tablero de madera de teka de una sola pieza de tres metros por metro y medio de ancho. Esto además con una superficie finísima pero ligeramente irregular, y con unos acabados de muñequilla exquisitos. Esto lo vendimos por 400.000 pesetas, menos de 3.000 euros.

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¿Crees que la última crisis ha cambiado algo en el mundo del mobiliario en el que vosotros os movéis?

En el mundo del lujo, la crisis ha afectado menos. Ha afectado porque ha habido más prudencia en el gasto, casi por un tema de decoro ante la situación complicada por la que estaban pasando otros. Pero no por falta de recursos. El parón que tuvo el sector inmobiliario durante un tiempo no ayudó a la venta de ningún tipo de mueble. Ahora esta situación está volviendo a tomar forma y está ayudando a la recuperación del sector. Definitivamente en los segmentos medios afectó más. La gente compraba menos y piezas y marcas más baratas.

 

¿Se ha vuelto a las cifras de ventas pre-crisis?

Aún no, pero estamos en ello. La crisis ha ayudado a “limpiar” en todos los sectores y cribar aquellos negocios que eran menos competitivos.  También ha servido para que otros negocios emerjan con nuevas ideas a impulsados por el ingenio y la motivación que ha despertado la dificultad. Esto se aplica enteramente al sector del mueble.

 

¿Ha cambiado el tipo de consumidor?

Básicamente no, aunque se ha ampliado con la llegada de comunidades extranjeras que han fijado su primera o segunda residencia en España y también de profesionales que son trasladados por sus empresas cada vez más a menudo y no aceptan espacios domésticos sin un interiorismo cuidado.

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 ¿Cuáles es la marca top-ventas de vuestras tiendas?

En primer lugar nuestras piezas propias. Las piezas únicas que seleccionamos de Europa y Asia y que han dado nombre a BATAVIA. En mueble contemporáneo podría ser Moroso o Cassina o Poliform… llevamos más de 100 marcas las tendencias van variando.

 ¿El estilo escandinavo sigue funcionando igual de bien que hace años? ¿Notáis una evolución estética en el mundo del mueble escandinavo?

El estilo escandinavo ahora no tiene tanta demanda como tuvo hace años, aunque en el caso de BATAVIA, realmente no nos ha afectado ya que por un lado tenemos tanto piezas originales de mediados del SXX como editadas hoy, y por otro, porque nos hemos especializado en piezas de alta calidad y con nombres propios como Hans Wegner, Kaare Klint, Arne Vodder, Nanna Ditzel, Finn Juhl etc. Elegimos diseños que tienen la vocación de perdurar, con líneas puras y versátiles en el espacio contemporáneo y con un valor que no se depreciará.

 ¿Qué pasa con la marca Hay? ¿Es un super-ventas? ¿Cuál es su éxito? ¿No trabajáis con Norman Copenhagen?

Marcas como Hay son realmente un super-ventas. Su éxito es un diseño atractivo bueno e innovador y una buena relación calidad-precio, además de un sistema de distribución, post-venta y comunicación muy depurados. Norman Copenhagen lleva tiempo en ese panorama de diseño nórdico con gran éxito, pero realmente los que han tenido una evolución sorprendente ha sido Hay.

 

¿Qué porcentaje de ventas se producen a través de la web en vuestra tienda?

En BATAVIA vendemos muebles que normalmente tienen una historia detrás: su diseñador, el propio diseño, su manufactura, acabado, texturas, materiales… Hay una parte del ser del mueble que uno puede intuir por internet, pero una parte muy importante se pierde sin la pieza físicamente delante, para poder sentarte, tocarla, para verla a la  luz natural… Podemos decir que un 8% de nuestras ventas viene de Internet pero muchas veces combinada con la experiencia física al final.

 

¿De las marcas con las que trabajáis cuales usan el falt-pack tipo Ikea? ¿Hay piezas caras que vengan para montar o se supone que cuando pagas un precio alto la pieza tiene que venir montada?

De las marcas con las que trabajamos y dependiendo del producto, sí tenemos algún falt-pack (no tan despiezado, claro), pero en ese caso BATAVIA completa el proceso para que el resultado sea perfecto.

 

¿Te atreverías a darnos una predicción en el mundo del mobiliario para el 2020? (solo quedan 4 años) puede ser de estética, de modo de producción, de modelo de negocio…

En estos 20 años hemos sido testigos de cambios en las tendencias. Cuando empezamos fuimos pioneros en el mueble colonial, que luego dio paso al de China y cuando parecía que no habría una siguiente etapa reapareció el mueble nórdico de los años 50. En este momento no creo que aparezca otro estilo que se convierta en moda generalizada y expandida por todo el mundo como ocurrió en el pasado. Es un momento de consolidar todos estos estilos con los diseños actuales y de hacerlos convivir de forma amable para convertir esta mezcla ecléctica en un estilo en sí mismo. Esto es lo que defendemos en BATAVIA, tanto en nuestras tiendas como en los proyectos en los que intervenimos.

 

En cuanto a la producción, la globalización seguirá haciéndose más presente y el reto estará en saber seleccionar las piezas de cada productor o diseñador (estarán en todo el mundo y se podrán identificar fácilmente), para unirlas y crear espacios armoniosos. No creo que haya futuro en las tiendas monomarca sino más bien necesidad de éstas en buscar espacios de venta y exposición en los que sepan interpretar cada pieza y ubicarla con otras con talento y visión.