Descubrimos, entre los Proyectos de Fin de Grado de ESNE, uno de los ejercicios tipográficos más interesantes que hemos visto en los últimos años: Tactography, a walk on the blind side de Jacobo Olmedo Iglesias
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El contacto directo con tipógrafos de todo el mundo nos hacía pensar que ya lo habíamos visto todo, pero Jacobo Olmedo Iglesias nos ha sorprendido con su Proyecto de Fin de Grado de ESNE (Escuela Universitaria de Diseño e Innovación).
El proyecto se titula “Tactography, a walk on the blind side” (una muy apropiada versión del título de la célebre canción de Lou Reed que ya da alguna pista sobre la intención de este ejercicio creativo: tacto + tipografía + ceguera).
Efectivamente, el proyecto trata de crear nuevas tipografías en Braille a partir de otras fuentes creadas en los siglos XIX y XX y que han sido referentes del diseño tipográfico hasta nuestros días.
El ejercicio de análisis de Jacobo Olmedo Iglesias para su Proyecto de Fin de Grado de ESNE comienza a finales del siglo XIX con Charles Rennie Mackintosh, arquitecto, diseñador y artista escocés representante del movimiento Arts & Crafts. A partir de ahí, continúa con Adolphe Jean-Marie Mouron, aka Cassandre, cartelista y diseñador gráfico asociado al Art Deco y vanguardias como el cubismo y futurismo (ahora de súper actualidad por haber sido el creador del logotipo de Yves Saint Laurent). El alemán Peter Behrens, arquitecto, diseñador y creativo multidisciplinar, miembro de la Deutscher Werkbund, antesala de la Bauhaus, también es objeto de estudio en Tactography. Así como Josef Albers, diseñador, poeta, tipógrafo, miembro de la Bauhaus y pintor abstracto, o el más reciente Max Miedinger, tipógrafo suizo eternamente recordado por crear la Helvética en 1957.
Un trabajo apasionante el de este estudiante de ESNE, no solo por el objetivo del mismo, crear nuevas fuentes tipográficas para invidentes, sino también por el análisis histórico del diseño y la tipografía.
Finalmente, de todos los autores mencionados, Jacobo Olmedo Iglesias seleccionó una de sus tipografías más relevantes. El siguiente paso fue extraer de ellas fórmulas de diseño que pudieran ser aplicadas sobre el sistema Braille.
El objetivo de todo el proceso es realizar un mejora en el idioma de los invidentes, tanto a nivel táctil, optimizando caracteres, como a nivel visual, realizando una mayor inclusión social del lenguaje.
Quizás en un futuro, el trabajo de Jacobo sea también analizado por futuros tipógrafos. De momento, esperemos a ver qué dicen desde la ONCE. Nos consta que, orgullosos del proyecto, como siempre, desde ESNE lo moveran todo lo que puedan. A nosotros nos encantará verlo en el Museo Tiflológico de la ONCE, se lo merece.
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Más información sobre Proyectos de Fin de Grado de ESNE en www.esne.es
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