Opinion de Moda x Joan OliáEl Punto Medio

Me confieso consumidor habitual de revistas de moda, desde hace años, muchos años. A finales de los 80 eran para mí como un manual de modernidad. Sus páginas me han inspirado durante décadas. He crecido con ellas, no sólo a nivel profesional, también personal. Se convirtieron en mi Biblia particular, no en vano llaman en América “the Bible” (por su grosor y contenido) al ejemplar que inaugura cada temporada de la revista Vogue. Actualmente mi consumo se ciñe a las necesidades del trabajo. Soy codirector de “Muy Personal Comunicación”, un gabinete de comunicación en el que con mi socio Matías Rodríguez represento a más de catorce firmas de moda. Al movernos en las relaciones con los medios especializados, cada mes, compramos todas las publicaciones de moda para valorar el espacio publicitario de las marcas que representamos. Desde que empezó la dichosa crisis, que parece ha decidido instalarse entre nosotros, lo que prima en los medios es la moda low cost. Y, en su defecto, el lujo. Entonces, ¿dónde quedan las marcas, diseñadores y pequeñas empresas de moda que tienen como target al comprador medio? ¿Qué ha sido de las producciones de moda con identidad? Y la diversidad… ¿Alguien ha vuelto a saber de ella? Suerte que podemos dar las gracias porque no todos los medios siguen la misma política… En los últimos cinco años muchas cabeceras de moda solo han apoyado incondicionalmente lo barato o lo caro. Lo barato quizá por tener infraestructuras más accesibles para la prensa, inalcanzables para la pequeña industria o el diseño artesanal. Aunque las firmas clásicas invierten en publicidad en nuestro país desde hace muchos años hay un sinfín de firmas extranjeras que no lo hacen y se benefician como las que más. En detrimento, insisto, de los productos medios que pagan el pato.  De sobras sé que la publicidad impera y que gracias a ella las revistas ven la luz. Pero ¿no podríamos ser un poco más generosos con las colecciones que tienen un gran potencial y carecen de padrinos..? Con este texto pretendo transmitir mi testimonio en una sola dirección; pero sin dejar de gritarlo a los cuatro vientos ya que, quizá, pueda aportar así mi granito de arena para que la globalización no asfixie un mercado que debería ser mucho más creativo y romántico, en lugar de un catálogo costeado por grandes holdings. Un lema “moda accesible para todos” cuando compro una revista quisiera que me aportará un poco de todo… ¿Vosotros no?

JOAN OLIÁ también conocido como CHIC, ex-style entertainment marketing en Nike durante más de 10 años, actualmente socio y co-director del showroom Muy Personal Comunicación
———————————————-
Foto: Drew Patrick Miller @ Unsplash
Esta columna de opinión apareció en el número 143 de Neo2
———————————————-