La 60ª Bienal de Venecia “Stranieri Ovunque (Extranjeros en todas partes)” comisariada por Adriano Pedrosa abrió sus puertas el 20 de abril.
La filosofía de la muestra central de la 60ª Bienal de Venecia propone convivir sin imponer dominios. “Stranieri Ovunque” pretende encontrar la disidencia y la esperanza con voces y perspectivas que trasciendan el eurocentrismo blanco y la dicotomía simplista: norte rico – sur global pobre, o colonia-metrópoli. Aquí el recorrido de la muestra por los Giardini.
Imagen de portada: MAHKU (Movimento dos Artistas Huni Kuin en Acre), Kapewe Pukeni (Puentecaimán), 2024. Foto: Matteo de Mayda
Sol Calero, “Pabellón Criollo”, 2024. Foto: Matteo de Mayda
Con esto, Adriano Pedrosa, comisario de la 60ª Bienal de Venecia y actual director del Museo de Arte de São Paulo (MASP), busca una descentralización profunda del panorama artístico, mientras elogia la creatividad que surge de esta posición periférica.
Artistas del sur global en la 60ª Bienal de Venecia
El comisario carioca invierte la posición clásica del globo terráqueo, el sur ahora es el norte. Y es que “Extranjeros en todas partes” cuenta con 331 artistas de 80 países, muchos completamente desconocidos en Occidente y más de la mitad ya fallecidos. De estos artistas, la inmensa mayoría vienen del sur global. Sin embargo, esta idea no es nueva. Ya se forjó en la Documenta de 2022 donde la enorme mayoría de los artistas eran no blancos. De cualquier modo, su presencia en una bienal tan canónica y eurocéntrica como la de Venecia representa una legitimación.
Omar Mismar, “Ahmad and Akram Protecting Hercules”, de la serie Studies in Mosaics, 2019-20. Foto: Marco Zorzanello
“Extranjeros en todas partes” en los Giardini
Continuamos nuestro recorrido a través de una exposición que se despliega a través de lo transcultural, transdisciplinar y transtemporal, y lo transgénero. Desde el Arsenale, nos dirigimos hacia los Giardini, donde se encuentran los distintos pabellones nacionales, así como el pabellón central que alberga la exposición principal. Aquí siguen las visiones, perspectivas y expresiones artísticas entrelazando la parte histórica y la contemporánea.
Claire Fontaine, “Stranieri Ovunque” y Nil Yalter, “Topak Ev”, 1973 al fondo. Foto: Matteo de Mayda
Sobre el jardín: Sol Calero e Iván Argote
Este año la expo central de la 60ª Bienal de Venecia también ocupa el exterior. Al ingresar al recinto de los Giardini, nos encontramos con el “Pabellón Criollo” de la venezolana Sol Calero. Una instalación site-specific diseñada con su ya conocida sensibilidad tropical. Aquí, el concepto de pabellón nacional se reinventa con formas y colores geométricos, paredes pintadas, tejados inclinados, columnas y vallas monocromáticas y terrazas curvas. El proyecto de Calero refleja su interés en los objetos y formas arquitectónicas como significantes de preconcepciones culturales y formas de auto exotización, especialmente en contextos turísticos.
Sol Calero, “Pabellón Criollo”, 2024. Foto: Matteo de Mayda
También sobre el jardín, cruzando la pequeña laguna, se encuentra “la ficción decolonial” del colombiano Iván Argote. Las connotaciones políticas de la estatua fragmentada del conquistador Cristóbal Colón se transforman en recipientes para la vida natural. Las deconstrucciones de Argote subrayan su compromiso con las injusticias históricas y las preocupaciones ecológicas. De la caída de Colón emerge una sorprendente transformación, dando lugar a una nueva vida y un nuevo legado.
Iván Argote, “Descanso”, 2024. Foto: Matteo de Mayda
Iván Argote, “Descanso”, 2024, detalle. Foto: Matteo de Mayda
Fachada del pabellón central: el mural de los MAHKU
En la fachada del pabellón central, un precioso mural pintado por MAHKU (Movimento dos Artistas Huni Kuin en Acre, Brasil, cerca de la frontera con Perú) despliega en colores y dibujos vertiginosos una historia de orígenes y migraciones a través de vuelos de pájaros, bancos de peces, tortugas, caimanes y personas. El mural describe un viaje ancestral a través del estrecho de Bering, de Asia a América, a lomos de un caimán. Mitos y ritos de paso, migraciones en grupo y travesías individuales. Llegadas y partidas, guerras en casa y muertes en la frontera marcan tanto la bienal como la exposición de Pedrosa.
MAHKU (Movimento dos Artistas Huni Kuin en Acre), Kapewe Pukeni (Puentecaimán), 2024. Foto: Matteo de Mayda
Nil Yalter, León de oro en la 60ª Bienal de Venecia
Nil Yalter, artista egipcia residente en París ha sido la ganadora del León de Oro a toda una carrera junto Anna Maria Maiolino (sus trabajos están en Arsenale). Es la primera vez que la artista de 86 años expone en la Biennale. Yalter abre el recorrido del pabellón central de los Giardini tras la gran portada de MAHKU con “Topak Ev” (1973). Esta pieza hace referencia a las tiendas de campaña de comunidad nómada Bektik en Anatolia Central. Tradicionalmente hechas por las futuras novias y emblemáticas de los roles de género en dichas comunidades.
Nil Yalter, “Topak Ev”, 1973, vista instalación. Foto: Matteo de Mayda
El exilio es un trabajo duro
Rodeando la tienda anatolana se encuentra la segunda obra de Yalter: “Exile is a Hard Job (El exilio es un trabajo duro)” realizada entre 1977 y 2024. Esta pieza toma el nombre del poeta turco Nâzim Hikmet. En ella se presentan vídeos y fotos que documentan las vidas y experiencias de inmigrantes y exiliados. A las imágenes de inmigrantes se superpone la frase “El exilio es un trabajo duro” en varios idiomas, en letras rojas dominantes, a modo de eslogan político.
Nil Yalter, “Exile is a Hard Job (El exilio es un trabajo duro)”, 1977-2024. Foto: Matteo de Mayda
Injusticias y abusos coloniales
“Extranjeros por todas partes” invita a reflexionar sobre las injusticias y abusos coloniales. Así, en el “Museo de la Antigua Colonia” de Pablo Delano, se presenta un archivo de fotos, videos y objetos relacionado con la lucha de Puerto Rico por la autonomía, tanto de España como de los EE.UU. Una de las series va sobre la formación de mujeres jóvenes para trabajar como empleadas domésticas en los suburbios burgueses estadounidenses. Esta instalación nos recuerda que muchos de los artistas participantes han vivido y sobrevivido a opresiones.
Pablo Delano, “Museo de la Antigua Colonia”, 2024, vista instalación. Foto: Matteo de Mayda
Mosaicos contemporáneos
El artista libanés Omar Mismar subvierte mediante sus mosaicos las representaciones de artefactos preciados que normalmente aparecen en los mosaicos, dando cabida a los marginados, olvidados, o refugiados. Además muestra la vida homosexual, considerada antinatural en el Líbano. Mismar desbarata los rostros al reorganizar las teselas de la caras.
Omar Mismar, “Two unidentified lovers in a mirror”, 2023. Foto: Marco Zorzanello
Núcleo histórico en los Giardini de la 60ª Bienal de Venecia
De lo actual a lo histórico, tres grandes espacios en el pabellón central se han dedicado a abstracciones y esculturas de mediados del siglo XX. Híbridos de las enseñanzas europeas y las tradiciones locales, estas obras trazan el viaje del modernismo europeo al sur del mundo. Y de ahí las formas que fue adoptando y adaptando. Hay tardías aproximaciones al cubismo, derivaciones de Giacometti, abstracción geométrica o informalismo de posguerra.
Sala dedicada a la abstracción en el sur global, con bambús colgantes de Ione Saldanha en el centro. Foto: Jacopo Salvi
En otra sala hay unos 40 autorretratos que incluyen nombres famosos como Frida Kahlo y Diego Rivera. También hay un apartado dedicado a las artistas “outsiders” medium-místicas, aunque son sólo tres y en este caso vienen de Europa: Madge Gill, Anna Zemánková y Aloïse.
Madge Gill, “Crucifixion of the Soul” (detalle), 1934. Foto: Matteo de Mayda
Una pareja que nos hace frenar en seco es la formada por el artista colombiano Aycoobo (alias Wilson Rodríguez) y su padre Abel Rodríguez. Abel se formó como experto botánico entre varias etnias amazónicas. Ambos representan árboles y vida salvaje, y la interconexión del mundo natural con el espiritual, con mucha vivacidad.
Aycoobo (Wilson Rodríguez) y su padre Abel Rodríguez, vista de la instalación. Foto: Matteo de Mayda
Arte naíf de los guatemaltecos, abuelo y nieta: Andrés y Rosa Elena Curruchich quienes documentaron la vida diaria en su comunidad. Igual que Sénèque y Philomé Obin en Haití, autores de delicadas viñetas sobre sus ritos cotidianos.
Rosa Elena Curruchich, “El muchacho le gusta hacer de madera fotos de pajaros”, ca. 1980. Foto: Matteo de Mayda
Philomé Obin, “Carnaval”, 1958. Foto: Matteo de Mayda
Supervivencia y reparación
Para terminar el recorrido en los Giardini, la video instalación multipantalla “Personal Accounts (Cuentas personales)” de la sudafricana Gabrielle Goliath aborda la violencia patriarcal a nivel global a través de testimonios de diversas comunidades. Las historias revelan las estructuras patriarcales, raciales y coloniales, pero también muestran estrategias de supervivencia y reparación. Goliath suprime el sonido enfocándose en la respiración y la deglución para desafiar las normas de legibilidad y credibilidad.
Gabrielle Goliath, “Personal Accounts”, 2024, detalle. Foto: Matteo de Mayda Gabrielle Goliath, “Personal Accounts”, 2024. Foto: Matteo de Mayda
Seguir con “Extranjeros en todas partes” en Arsenale aquí.
La 2ª parte de la 60ª Bienal de Venecia, relativa a los pabellones nacionales aquí.
Todas las fotos cortesía de la Esposizione Internazionale d’Arte – La Biennale di Venezia, Stranieri Ovunque – Foreigners Everywhere, 2024