En Artà, un tranquilo pueblo de interior al noreste de la isla de Mallorca, dos viviendas de protección oficial lucen completamente renovadas e integradas en el tejido urbano gracias a un modo de construir atento al patrimonio, que aboga por la reutilización de los materiales y el uso de recursos locales.
Los arquitectos Tomás Montis (director del estudio Montis Sastre Arquitectura) y Lluc Darder (fundadora de DRDR Arquitectura) intervienen en una de las estrechas calles del casco histórico de Artà, salpicado de fachadas de piedra y contraventanas pintadas de verde, para rehabilitar y adaptar de manera sostenible un pequeño edificio plurifamiliar entre medianeras de más de cien años de antigüedad que se encontraba en estado ruinoso. El trabajo en equipo da como resultado un diseño sencillo, que se mimetiza con las casas vecinas en el exterior y, al mismo tiempo, realza la belleza de los materiales al desnudo que definen la nueva estética de los interiores.
En el nuevo proyecto los arquitectos ponen en valor la vigencia de la antigua construcción replicando la volumetría de la preexistencia, pero con pequeñas modificaciones. Por un lado, introducen ligeros cambios en la fachada principal adaptando tanto las dos puertas de la planta baja, que marcan el acceso a cada una de las viviendas, como las ventanas de los dos niveles superiores. Por otro lado, eliminan el último módulo anexo a la fachada posterior para ampliar el patio trasero y favorecer la entrada de luz y ventilación cruzada en las viviendas.
El nuevo diseño es fruto del trabajo de colaboración de dos estudios de arquitectura afincados en Mallorca
En la primera fase de la rehabilitación, los arquitectos explican que retiraron la vieja cubierta conservando las tejas cerámicas que estaban en buen estado para su posterior reutilización. A continuación, desmontaron los forjados de cada planta reservando, en este caso, las vigas de madera. Y también recuperaron baldosas hidráulicas, rodapiés e incluso alguna puerta. Cuando finalizaron el proceso de demolición, solamente permanecía en pie la fachada principal, parte del forjado de madera de la planta baja y su crujía central.
La renovación del edificio se realiza empleando los elementos rescatados y, además, nuevos materiales de procedencia local y de bajo impacto ambiental. Entre ellos destacan los ladrillos de carga cocidos con biomasa, que determinan la textura cruda de las paredes interiores. Así como el mortero de cal, utilizado para crear el pavimento continuo, y la madera de alerce de color miel, escogida para las carpinterías de las puertas y las ventanas.
Una arquitectura respetuosa con su entorno, construida a base de materiales reutilizados y sostenibles
Ambas viviendas son tipo dúplex, de modestas dimensiones y con un único dormitorio. La de mayor tamaño tiene una superficie total de 59 m2, distribuida a lo largo de los tres niveles. En la planta baja, la escalera de acceso. En la primera planta, la habitación con baño y, en la segunda, las zonas comunes. Este espacio diáfano cuenta con una cocina abierta al salón y dos terrazas, una en cada fachada. Desde el balcón que da a la calle se distingue, a lo lejos, el monumental santuario de Sant Salvador que se alza sobre la colina. La vivienda de menor tamaño, 48 m2, alberga las zonas comunes en la planta baja, vinculadas al patio trasero. Mientras que la primera planta acoge el dormitorio con balcón y el baño.
La fuerte presencia de las vigas macizas originales, combinadas con las nuevas de madera laminada, aporta carácter y ensalza la acogedora atmósfera de los hogares. Los serenos interiores se caracterizan por el color blanco de las paredes, que enfatiza la luminosidad, y el tono grisáceo del pavimento continuo, que crea un efecto de mayor amplitud. Finalmente, la cubierta se reconstruye con las antiguas tejas, replicando su forma original a dos aguas. Un proyecto que reivindica una arquitectura honesta para mejorar lo existente tan solo con lo necesario.
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Créditos de Dos viviendas de protección oficial en Artà:
Arquitectura: Tomás Montis Sastre (Montis Sastre Arquitectura), Mª de Lluc Darder Aldeguer (DRDR Arquitectura)
Ubicación: Artà, Mallorca
Año de finalización: 2024
Promotor: IBAVI (Institut de vivienda de les Illes Balears)
Arquitecto técnico: Gerard Bonet Coll
Constructora: Marín Lladó Construccions
Fotografía: Lluís Bort
