080 BARCELONA FASHION FUTURE

Las pasarelas ni se crean ni se destruyen, solo se transforman – Fotos: Javi Morán

La edición primavera verano 2012 de 080 Barcelona Fashion lo demuestra. El concepto se ha transformado. Lo que nació como una plataforma de diseñadores independientes, ahora es un híbrido en el que conviven marcas situadas en puntos extremos del espectro de la moda: desde las que no tienen ningún punto de venta, a las que tienen miles. Algunas son internacionales (eufemismo de extranjeras), y el resto tienen su base en Cataluña, el 75% de las firmas participantes.
Como un producto más de la moda, saturado, las pasarelas también necesitan un posicionamiento claro que sirva de argumento comercial para los patrocinadores (figura fundamental de la cultura transmoderna), y a la vez venda una imagen y un contexto a los medios de comunicación (principalmente nacionales, ya que los presupuestos de los patrocinadores también lo son y poco les importa la repercusión del 080 más allá de los Pirineos). Por lo que el discurso político de una pasarela evolutiva como esta debe buscar un equilibrio entre el prestigio de la prensa internacional y la efectividad de la nacional.
Es previsible que puedan haber más cambios conceptuales en la evolución de 080 Barcelona Fashion, puede que el espíritu de Gaudí se apodere del calendario de desfiles, puede que se transforme en una pasarela de género, puede que no pase nada… pero pase lo que pase, Neo2 no quiere dejar de hacer una propuesta de lo que podría ser un buen concepto de pasarela transmoderna para Barcelona.

080 Barcelona Fashion: propuesta de una pasarela transmoderna

Existen pasarelas de mujer, de hombre, mixtas, de alta costura, de prêt-à-porter… en todas se presentan colecciones de temporada, un concepto que desde la industria se está cuestionando constantemente con la presentación de colecciones pre-temporada y colecciones cápsula. A esto hay que añadir que muchas firmas desfilan no para vender la colección, sino para vender su imagen de marca y generar otro tipo de acciones comerciales como el co-branding o las licencias, o cualquier tipo de bolo que les pueda surgir. Por tanto, nuestra propuesta para 080 Barcelona Fashion sería la creación de la primera pasarela creativa orientada a vender y gestionar la imagen de marca de los participantes, actuando no solo como escaparate, sino también como representante en exclusiva de los participantes, de forma que la actividad de la pasarela no se limite a los días que se celebra el evento, sino que esté activa durante todo el año. A continuación explicaremos los detalles de este nuevo concepto de pasarela.

Esquema básico de la nueva pasarela transmoderna

Marcas: Las firmas que presenten su trabajo serían seleccionadas por su creatividad e innovación, independientemente de que sean emergentes o no. Las propuestas no tendrían porqué materializarse en el tradicional formato de desfile, ni ser una colección de temporada convencional, ni ser propuestas funcionales o llevables (eso ya existe y en muchos casos no funciona). Buscaríamos la parte más surrealista y emocional de la moda, un concepto muy apropiado a la personalidad lúdica y cultural de Barcelona. Para hacernos una idea… podría encajar desde un Josep Font a una Iris Van Herpen, pasando por Bless y mil más.
Organización: Además de seleccionar las firmas de moda participantes, organizar el evento y todo lo que conlleva… una vez terminado, también actuaría, mediante acuerdo contractual de exclusividad, como manager de los desfilantes, buscando acciones de co-branding entre marcas, licencias, etc… De esta forma, los beneficios colaterales generados por la pasarela, que recuerdo es pública, o sea que se hace con las aportaciones del contribuyente, se repartan al 50% entre la marca y la pasarela (esta idea está tomada de los contratos que realizan los equipos de fútbol con sus jugadores).
Evento: Como herramienta promocional del evento, la parte expositiva podría formar parte del calendario de exposiciones en reconocidos museos internacionales.
Sponsors: Su participación en el evento no se limitaría a un corner donde distribuir producto, o la impresión de un logo en un catálogo o un photocall. Existiría la posibilidad de vincularse directamente, previo acuerdo de todas las partes implicadas, a determinados diseñadores participantes incluso fuera del propio calendario de la pasarela, ampliándose así el periodo de colaboración y las posibilidades de recaudación. Por tanto habría 3 categorías de patrocinadores: (1) los que participan únicamente en el evento; (2) los que además hacen acciones posteriores con los diseñadores (aquí podrían entrar presupuestos de las divisiones internacionales de multinacionales, no solo el que tengan asignados para España ); (3) y los que solo hacen acciones de colaboración con los diseñadores a través de la mediación como exclusivista de la organización de la pasarela.
En general, se trata de crear un nuevo concepto de pasarela, con atractivo mediático y mayores posibilidades de promoción, con nuevas posibilidades de financiación, y muy interesante para los diseñadores independientes que una vez terminado el desfile se preguntan… “¿y ahora qué?”

Todo lo dicho anteriormente está inspirado por una conversación fugaz con Vicenç Mustarós, en la que me comentaba que él creía que el lado positivo de la crisis sería el de estimular la creatividad (supongo que se refería a hacer las cosas de otra forma).